Se conocen como materias primas a la materia extraída de la naturaleza y que se transforma para elaborar materiales que más tarde se convertirán en bienes de consumo.
Las materias primas que ya han sido manufacturadas pero todavía no constituyen definitivamente un bien de consumo se denominan productos semielaborados, productos semiacabados o productos en proceso, o simplemente materiales.
En Economía, el capital es un factor de producción constituido por inmuebles, maquinaria o instalaciones de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo y bienes intermedios, se destina a la producción de bienes de consumo -concepción neoclásica-, de servicios, y de conocimiento (sector cuaternario). Es la cantidad de recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una actividad definida y generar un beneficio económico o ganancia particular. A menudo se considera a la fuerzas de trabajo parte del capital. También el crédito, dado que implica un beneficio económico en la forma de interés, es considerado una forma de capital (capital financiero).
Los bienes de capital (Capital Goods en inglés), en contraste con los bienes de consumo, son utilizados en la producción de capital físico. Se refieren a bienes de capital real de los productos que se utilizan en la producción de otros productos, pero no se incorporan a los demás productos. En los bienes de capital se incluyen fábricas, maquinaria, herramientas, y diversos edificios. Son diferentes de las materias primas que se utilizan en la producción de bienes. Muchos productos pueden ser clasificados como bienes de capital o bienes de consumo de acuerdo con el uso, por ejemplo los automóviles y ordenadores personales, y la mayoría de estos bienes de capital son también bienes duraderos (Consumer Durables).
Los bienes de capital son también diferentes del capital financiero. Los bienes de capital son objetos reales de la propiedad de entidades (personas, gobiernos y otras organizaciones), a fin de obtener un rendimiento positivo de algún tipo de producción.
La actividad que se realiza puede ser la producción, el consumo, la inversión, la constitución de una empresa, etc. Cuando este capital se destina a la producción, se convierte en un factor de producción. El capital se puede acumular con el tiempo, y sus retornos (renta) pueden ser utilizados o reutilizados para aumentar el capital original.
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberación y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Factores que impulsan su desarrollo:
Apertura de mercados nacionales: Libre comercio.
Fusiones entre empresas: Multinacionales.
Eliminación de empresas públicas: Privatizaciones.
Desregulación financiera internacional a favor del libre comercio: los Tratados de libre comercio.
Beneficios potenciales:
Mayor eficiencia del mercado que aumenta su competencia disminuyendo el poder monopolista.
Mejoras en la comunicación y cooperación internacional que puede llevar a un mejor aprovechamiento de los recursos.
Impulso desarrollo científico-técnico al ser lucrativo.
Mayor capacidad de maniobra frente a las fluctuaciones de las economías nacionales.
Eliminación de las barreras de entrada del mercado laboral, financiero y de bienes y servicios.
Riesgos:
Irresponsabilidad de empresas y multinacionales.
Aumento de desequilibrios económicos, sociales y territoriales.
Descuido sobre los índices de desarrollo humano: aumento de la pobreza.
Pérdida de factores que no se adapten a la competencia.
El Diccionario de la Real academia Española registra la entrada «globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales» (DRAE 2006, 23ª edición).
El Fondo Monetario Internacional o FMI (en inglés: International Monetary Fund, IMF) como idea fue planteado el 22 de Junio de 1944 durante una convención de la ONU en Bretton Woods, New Hampshire, Estados unidos; y su creación como tal fue en 1945. Sus estatutos declaran como objetivos principales la promoción de políticas cambiarias sostenibles a nivel internacional, facilitar el comercio internacional y reducir la pobreza.
Cabe destacar, además de las diferentes políticas reguladoras y conciliadoras a nivel internacional, el establecimiento del patrón oro/dólar. Dicho patrón equiparaba el valor de las divisas a una cierta cantidad de dólares (tal y como se hace en la actualidad) pero siempre a un tipo fijo (es decir, en aquellos años no había variaciones en este aspecto entre los países regulados por el FMI) Esa medida, que es una de las causas primeras de la creación del FMI, se mantendría en vigor hasta la crisis de 1973; cuando fue derogada la cláusula que regía las regulaciones monetarias en ese aspecto.
Forma parte de los organismos especializados de las Naciones Unidas, siendo una organización intergubernamental que cuenta con 187 miembros. Actualmente tiene su sede en Washington, D.C y su actual Director Gerente es el francés Dominique Strauss-Kahn, desde el 28 de septiembre de 2007, año en que sustituyó al español Rodrigo Rato.
Sede Central del Fondo monetario internacional, Washington, DC.
La Unión Europea (UE) es una comunidad política de derecho constituida en régimen de organización internacional sui generis, nacida para propiciar y acoger la integración y gobernanza en común de los pueblos y de los Estados de Europa. Está compuesta por veintisiete Estados europeos, y su Unión fue establecida con la entrada en vigor del Tratado de la unión Europea (TUE), el 1 de Noviembre de 1993.
( Bandera de la unión Europea)
Países miembros de la Unión Europea.
Se conoce como Estado miembro de la Unión Europea (en plural Estados miembros o EE.mm.) a cada uno de los 27 sujetos de Derecho internacional de naturaleza estatal y soberana que conforman esta peculiar comunidad política y de Derecho que es la Unión Europea. Desde los seis Estados fundadores de las entonces Comunidades Europeas hasta su composición actual, la Unión ha experimentado sucesivas ampliaciones que han extendido sus fronteras hasta abarcar en la actualidad la mayor parte del territorio continental bajo la gobernanza común de la Unión Europea. 1- Alemania 2- Austria 3- Bélgica 4- Bulgaria 5- Chipre 6- República Checa 7- Dinamarca 8- España 9- Estonia 10- Finlandia 11- Francia 12- Grecia 13- Hungría 14- Irlanda 15- Italia 16- Letonia 17- Lituania 18- Luxemburgo 19- Malta 20- Países Bajos 21- Polonia 22- Portugal 23- Reino Unido 24- Rumanía 25- Eslovaquia 26- Eslovenia 27- Suecia
El terremoto principal estuvo precedido de una larga serie de terremotos previos, que comenzaron con un temblor de 7,2 MW el día 9 de Marzo de 2011, aproximadamente a 40 kilómetros de distancia de donde se produjo el terremoto del 11 de Marzo, y seguido de otros tres el mismo día de la catástrofe que excedieron los 6 MW de intensidad.Un minuto antes del terremoto principal, el Sistema de Alerta de Terremotos, conectado a cerca de 1.000 sismógrafos en Japón, envió una serie de avisos a los diferentes medios de comunicación japoneses alertando del peligro inminente. Se cree que gracias a estas alertas se pudieron salvar una gran cantidad de personas.
El epicentro del terremoto se localizó en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros al este de Sendai,Honshu, a las 14:46 hora local. Se situó a 373 kilómetros de Tokio, capital de Japón, de acuerdo al Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Tras el terremoto se registraron múltiples réplicas. Un terremoto de magnitud 7,0 se registró a las 15:06 hora local, de 7,4 a las 15:15 hora local y de 7,2 a las 15:26 hora local. Luego del terremoto inicial se registraron más de cien réplicas con maginitudes superiores a 4,5 grados.
En un principio el USGS informó que la magnitud había sido 7,9 aunque rápidamente se modificó a 8,8 y luego a 8,9, y posteriormente a una entre 9,0 y 9,1.
Este terremoto se produjo en la Fosa de Japón, donde la Plaza del Pacífico subduce bajo la Placa delOjotks. Un terremoto de esta magnitud por lo general tiene un frente de ruptura de al menos 480 kilómetros y requiere de una larga línea de falla relativamente recta. Debido a que el límite entre placas y la zona de subducción en esta región no es tan recta, es por lo que los terremotos en esta región se espera tengan magnitudes de entre 8 y 8,5, por esto la magnitud de este terremoto fue una sorpresa para algunos sismólogos. La región hipocéntrica de este terremoto se extiende desde la costa de Iwate hasta las prefecturas fuera de la costa de Ibaraki. La Agencia Meteorológica de Japón declaró que este terremoto puede haber generado una ruptura en la falla desde Iwate a Ibaraki , con una longitud de 400 kilómetros y un ancho de 200 kilómetros. Se ha señalado que puede haber tenido el mismo mecanismo que el de otro gran terremoto ocurrido en el año 869, que también causó un tsunami de gran tamaño.
El terremoto ha registrado un máximo de 7 en la Escala Sísmica Japonesa en Kurihara, en la prefectura de Miyagi. Otras tres prefecturas más (Ibaraki, Fukushima y Tochigi) han alcanzado la escala 6. Estaciones sísmicas en Iwate, Gunma, Saitama y Chiba han medido temblores por debajo del grado 6, mientras que en Tokio se ha alcanzado el grado 5.
Un oficial de la ciudad más dañada, Kurihara en la prefectura de Miyagi, respondió en una entrevista telefónica para la Agence France-Presse:
"Fuimos sacudidos tan fuertemente que tuvimos que sujetarnos para no caer. No podíamos escapar de los edificios inmediatamente porque los temblores no paraban... La policía ahora está en la calle, recogiendo información del daño".
El coltan es un superconductor con gran resistencia al calor y de significativas propiedades eléctricas. De él se extraen el tántalo y el niobio, vitales para la fabricación de microprocesadores, baterías, microcircuitos y condensadores. El niobio resulta clave en la aleación de acero de oleoductos y centrales nucleares y para el desarrollo de los trenes magnéticos. Por ello, de no valer casi nada pasó a ser extremadamente codiciado para la fabricación de componentes electrónicos avanzados como teléfonos móviles, satélites y ordenadores portátiles, con una gran demanda en el mundo más desarrollado. Aunque está disponible en Brasil y Australia, el 80% de las reservas conocidas se encuentran en la República Democrática del Congo. La guerra civil en este país hace unos años, provocada para muchos por Ruanda para hacerse con su control, provocó graves problemas de suministro, hasta el extremo de que la multinacional japonesa Sony tuvo que retrasar el lanzamiento de uno de sus productos estrella, la videoconsola Playstation 2. Es el perfecto ejemplo de cómo una materia prima puede causar una guerra.
Diamante:
Además de ser la piedra preciosa más famosa del mundo, el diamante es, probablemente, el material de ingeniería más versátil. Pocos conocen que el 80% de la producción mundial (unos 20.000 kilos anuales) se destina al uso industrial. Sus inmejorables características no se encuentran en ningún otro elemento terrestre, por lo que sin él muchas actividades industriales se verían seriamente afectadas. Por su dureza se utiliza para fabricar troqueles y muelas para perforar pozos petroleros, y para cortar piedras o cementos en grandes proyectos de infraestructura y viviendas. Es muy demandado también para la elaboración de semiconductores de alto rendimiento.
La República Democrática del Congo es el máximo exportador, y cerca del 49% de los diamantes naturales se originan en el centro y sur de África, aunque existen yacimientos en Canadá, India, Rusia, Brasil y Australia. El constante incremento de su precio les ha convertido en causa y efecto de muchas guerras, como las de Angola y Sierra Leona. La ONU aprobó en 2001 un embargo sin precedentes contra Liberia por financiar a uno de los grupos rebeldes de Sierra Leona con el comercio ilícito de las gemas del país vecino.
Cobalto:
Su gran dureza le convierte en el objeto de deseo de industrias como la aeroespacial para crear superaleaciones usadas en las turbinas de gas que necesitan materiales resistentes a la corrosión, de gran resistencia mecánica, que soporten presiones y altas temperaturas. También se utiliza en ciertas fases del refino de petróleo, en la fabricación de diversos productos químicos y en la producción de herramientas para trabajar los diamantes. Los principales productores son China, Zambia, Rusia y Australia. Les sigue Cuba con una producción cercana al 22%. EE UU tiene especial interés en el cobalto por su gran dependencia exterior, ya que importa el 97% de sus necesidades.
Manganeso:
Es el duodécimo elemento más frecuente en la Tierra y, sin embargo, el cuarto más demandado por su importancia en la fabricación de aceros. Desde 2003, debido a la insaciable demanda de los chinos, el mundo necesita un 15% más de manganeso: en total, unos 29 millones de toneladas anuales. El 90% de las exportaciones proceden de Australia, Brasil, Gabón y Suráfrica, y quien más lo demanda es EE UU, que importa casi todo el que necesita.
Tiene numerosas aplicaciones con impacto directo en la vida cotidiana: es imprescindible para construir edificios, fabricar latas de refrescos, baterías portátiles de ordenadores y radios o en las aleaciones que evitan la corrosión de los tubos de las armas de fuego.
Aluminio:
Llegó a costar más que el oro, porque no suele encontrarse puro. Esto se solucionó en 1888 al lograrse un sistema fácil de obtención partiendo de la bauxita. Ligero y blando pero resistente, es uno de los metales más sexys y fascinantes, quizá por su color. Lo tocamos todos los días sin darnos cuenta. En aleaciones, es componente principal de muchos elementos de aviones y cohetes, en los que el peso y la resistencia son esenciales. Cada vez se utiliza más en los coches —desde que Jaguar fabricó en 2003 los primeros modelos con chasis de aluminio—, buques e, incluso, para tendidos eléctricos (en lugar del cobre) y para empaquetar alimentos. Algunos analistas relacionan su producción con la potencia del país. Pekín estará contento: si Alemania era el primer productor en 1937 y EE UU lo fue a partir de 1942, hoy es China, con 7.200 millones de toneladas.
Cobre:
El 50% del consumo anual se emplea hoy en la galvanización del acero, pero no es menos importante su incorporación en baterías de plata-zinc para misiles y cápsulas espaciales. Su uso en la vida cotidiana es enorme: los centavos norteamericanos, medicinas, tendidos eléctricos, pinturas, aislante en sistemas de aire acondicionado e, incluso, en quirófanos y quillas de buques, porque impide el crecimiento de bacterias. Los países con mayores reservas son Chile, EE UU, Australia, Indonesia y Perú. El mayor yacimiento en explotación es la mina Grasberg (Indonesia), cuya producción se ha visto afectada por los problemas de seguridad en ese país, lo que ha impulsado al alza su precio. El principal exportador es la empresa pública chilena Codelco, cuyos ingentes beneficios —más de 1.680 millones de dólares en el primer trimestre de 2006— son parte del éxito económico de ese país.
Germanio:
Entre los años 50 y 70, el germanio se convirtió en uno de los minerales más demandados por la industria electrónica por sus miles de aplicaciones, especialmente en transistores y fotodetectores. Ahora experimenta una demanda más fuerte aún como componente básico en la fabricación de fibra óptica y para los equipos de visión nocturna y detectores de infrarrojos, tanto para el mercado civil (automóviles de lujo) como militar. Ambos usos absorben el 85% del consumo mundial. Algunos expertos piensan que será uno de los materiales cruciales en los próximos años por sus posibles usos en telefonía móvil y paneles solares, cuya necesidad crecerá de forma notoria por la escasez de otras fuentes de energía. Se extrae sobre todo de la germanita, mineral descubierto en 1992 en las minas de Tsumeb (Namibia). Los principales exportadores son Canadá y China (29% y 27% respectivamente), aunque también hay importantes reservas en Argentina, la República Democrática del Congo, Rusia, Francia, Finlandia y Grecia.
Grafito:
De color negro y brillo metálico, es una de las formas elementales en las que se puede presentar el carbono. Flexible pero no elástico, el grafito tiene la peculiaridad de presentar características de metal y de no metal, por lo que es válido para muchas aplicaciones industriales. Las propiedades metálicas le confieren conductibilidad eléctrica y térmica, y por ello se emplea para finalidades tan diversas como centrales nucleares, lubricantes de alta temperatura o motores eléctricos. Pero también se utiliza en las palas de paddle o los palos de golf. La fuerte demanda de este producto, relativamente escaso, ha provocado que China y México, sus principales productores, hayan incrementado bastante su precio y restringido sus exportaciones.
Cromo:
Sigue siendo esencial para la fabricación de aceros de alto rendimiento y para la producción de superaleaciones, porque hasta la fecha no se conoce ningún sustituto de iguales cualidades. Por eso algunos le denominan el "talón de Aquiles metalúrgico". Se utiliza sobre todo para aportar resistencia a la corrosión y un acabado brillante a productos metalúrgicos, pero también para proteger otros materiales como la madera.
Su importancia no radica en su escasez, pues hay reservas para muchos siglos si continúa el ritmo de consumo actual, sino por lo poco que se ha invertido en la explotación de los yacimientos. Suráfrica produce el 48%, seguida de Kazajistán e India.
Níquel:
Tocamos níquel a cada minuto: desde las monedas de uno y dos euros hasta la mayoría de los aceros inoxidables de la cocina. Un total de 2,6 toneladas son necesarias para fabricar cada avión moderno. El 65% se emplea en la fabricación de acero inoxidable austenítico (no magnético), seguido de las aleaciones, como la de níquel-titanio (nitinol), empleada en la robótica por su memoria de forma y superplasticidad. El mayor productor es Rusia (aunque consume la mayor parte) seguida de Australia y Canadá. El fuerte incremento de la demanda de China desde 2002 ha obligado a las autoridades de Pekín a buscar segundos proveedores y ha firmado acuerdos para reabrir minas en España y Cuba. En cierto sentido, ha sido la salvación económica de Fidel Castro, que ha triplicado las ventas al gigante asiático.
Grupo de platino:
El platino, el paladio, el rodio, el iridio, el osmio y el rutenio (conocidos como el grupo PMC) son esenciales en distintos procesos de refino de petróleo y para fertilizantes, así como para el tratamiento de numerosos componentes de la industria automotriz por su resistencia a la corrosión y a los ácidos. Se pueden emplear también para la fabricación de electrodos y distintos sistemas de telecomunicaciones. Son estratégicos por su escasez y porque sus yacimientos se concentran en pocos países. El 75% de la producción de platino la genera Suráfrica, seguida de Rusia (15%).
Titanio:
Está de moda.
No empezó
a producirse industrialmente hasta 1946. Desde entonces su implantación ha sido meteórica, especialmente en la industria aeroespacial. Aleado con vanadio —también cada vez más estratégico— se utiliza para fuselajes, trenes de aterrizaje y turbinas hidráulicas de todos los aviones actuales. Se calcula que un Airbus 380 requiere 77 toneladas y un Boeing 787, cerca de 90.
El proceso de modernización de las Fuerzas Armadas estadounidenses está basado en gran medida en este producto, al garantizar mayor protección y resistencia con menor peso. Por si fuera poco, la industria de consumo ha comenzado a incorporarlo en miles de productos, desde raquetas de tenis hasta bicicletas, pasando por ordenadores y monturas de gafas. La combinación de dureza, ligereza y buena resistencia a la fatiga, así como la protección a la corrosión y al agua le hacen un material muy demandado, aunque el coste de extracción y procesamiento sea seis veces más caro que el del aluminio. Los principales productores son Australia, Suráfrica, Canadá y China, pero la extraordinaria demanda que existe ha provocado que estén en proceso de reapertura o explotación nuevas minas en Chile, Gambia, Kenia, Malaui, Mozambique, Senegal y Sierra Leona, entre otros países.